Aries

La gente con una fuerte influencia ariana es entusiasta, generosa y viva. Captan rápidamente lo esencial de las situaciones. Esto puede tener también sus inconvenientes, ya que en cuanto tienen una visión general de un problema, tienden a pasar por alto los detalles. También son rápidos en otras cosas, por ejemplo, en ofender. Pueden ser tan impulsivos para defender una postura que hablan impetuosa o agresivamente: no son diplomáticos.

Generalmente son vivos de genio y en los peores casos son extremadamente egoístas. Este egoísmo puede manifestarse de muchas maneras: a veces se preocupa tanto de sí mismo que olvidará tener en cuenta a sus amigos; puede incluso mentir descaradamente para evitarse pequeñas molestias, aunque, en general, miente tan mal que enseguida se le nota. Pero, por muy egoísta que sea, no es difícil hacerle entrar en razón; cuando se le hace ver su egoísmo, lo reconoce rápidamente.

El Aries es de carácter inquieto y perspicaz y le resulta muy difícil tener paciencia en cualquier situación que le disguste. Aguantará las condiciones adversas sólo mientras confíe que puede conseguir lo que quiere. Puede muy bien ser este deseo de conseguir sus metas el que le lleve a correr riesgos. La bravura y el desprecio del peligro de los Aries son legendarios. La tendencia ariana a correr riesgos no se limita a las situaciones peligrosas. Lo mismo puede ganar una medalla al valor que la reputación de ser el conductor más descuidado y peligroso de la vecindad. El ariano que se siente incitado a correr deprisa puede acabar como lógicamente sería de esperar: no matándose, sino convirtiéndose en un excelente conductor. En un nivel menos grave, el ariano tiende a cortarse o quemarse sin darse cuenta. tiene dolores de cabeza más a menudo que la mayoría, aunque no le importa el ruido; a veces incluso le agrada.

El ariano puede parecer persona difícil como amigo. Tiene, sin embargo, un enorme fondo de energía, viva y potente, y no acepta de buena gana las restricciones o la monotonía. Tanto en el trabajo como en las relaciones personales da lo mejor de si mismo cuando se le deja bastante libertad.

Por muy cansado que esté, no le faltará el ingenio rápido, a menudo satírico. Siempre se puede confiar en él para hacer reír a los amigos, incluso en los momentos más inoportunos. Pero esta rapidez es también un peligro, porque su mente con demasiada frecuencia es irregular, sus pensamientos van de un punto a otro sin seguir una secuencia lógica (eso le resultaría demasiado aburrido). Sin embargo, si tiene que tomar una decisión rápida, generalmente acertará.

Es necesario estudiar las posiciones de los planetas en el horóscopo, porque pueden modificar considerablemente el funcionamiento de la mente. Por ejemplo, si el Sol está en Aries, a menudo Mercurio cae en Piscis; esto puede incluso invertir las ventajas que sacan los Aries de su rapidez de pensamiento. Seguirá reaccionando rápidamente, pero también se confundirá con facilidad y será olvidadizo, incluso a veces completamente estúpido. Mercurio en Piscis perjudicará también su capacidad para tomar decisiones rápidas.

Los pertenecientes a tipos astrológicos más sofisticados podrán reírse del impulsivo y voluble Aries; pero a menudo sus desordenados y casi primitivos impulsos resultan refrescantes para otros, y a veces les proporcionarán a sus dueños ciertas ventajas.