Por Carta astral entendemos a la imágen simbólica de la posición de los planetas de nuestro sistema solar el día y hora de nuestro nacimiento, en un mapa donde aparece la tierra en el centro. Este mapa, que simboliza el universo que existe fuera de nosotros, a la vez simboliza el universo interior.
¿Porqué esto es así?, nadie tiene esa respuesta, pero las personas que se han molestado en estudiar este milenario arte (entre ellas grandes personajes que consideramos sabios de sus épocas como Ptolomeo, Alfonso X, Copérnico, Kepler, Newton, Einstein etc…) han podido comprobar por ellas mismas que tal relación existe. Algunos aseguran que la idea proviene del Antiguo Egipto a través del mítico Hermes (quien todavía no queda claro si era un personaje o un colectivo que firmaba con tal pseudónimo) y su obra escrita y la famosa Tabla de Esmeralda. Hermes asegura ser maestro de maestros y dice el mito que condensó todo su conocimiento en siete frases, las cuales hizo grabar en una gran esmeralda. La primera de todas dice «Lo que hay arriba es igual que lo que hay abajo», haciendo aquí referencia a la idea de macrocosmos – microcosmos, es decir, hay tanto universo fuera de mí como detro de mí y éstos están relacionados o uno es el reflejo del otro.
Cuando una persona hace una lectura de su Carta Natal con un astrólogo cualificado, no le cabe niguna duda de que la persona a la que el astrólogo está haciendo referencia es él mismo y que aquello que le dice el astrólogo no puede ser aplicado a cualquier otro ser. Los planetas, los personajes del cosmos exterior se convierten en los personajes de nuestro universo interior y representan las diferentes facetas, los diferentes «yoes» que componen nuestra personalidad. A veces fluyen armónica y positivamente y representan aquellas partes más brillantes de nosotros mismos, pero otras entran en conflicto, en tensión, a veces en total oposición y representan contradicciones que nos resultan difíciles de llevar. Una parte de mí puede estar reclamando espacio, libertad, autonomía, autosuficiencia con mucha intensidad, y otra parte de mí quiere sentirse querida, abrazada, cuidada, segura…y estar reclamándolo con la misma intensidad. Toda esta topografía de nuestro mapa interior está reflejada en nuestra Carta Natal, pero eso no quiere decir que nuestro destino esté «escrito» en nuestra Carta. Todas las posiciones muestran una tendencia y estàn en estado potencial, son como las herramientas de un trabajador. Pero las personas somos libres, y tenemos el derecho de hacer lo que nos venga en gana con aquello que tenemos y podemos tener unas herramientas excelentes, pero eso no garantizará que hagamos el trabajo ni que lo hagamos bien; y de la misma manera con herramientas muy sencillas y toscas se pueden hacer maravillas.
La lectura completa de una Carta Astral la divido, normalmente, en dos sesiones de una hora y media a dos horas cada sesión y dejo una semana entre sesión y sesión, para que la persona pueda reflexionar y sacar conclusiones sobre lo tratado en esta primera sesión y pueda reflejar las dudas que le hayan surgido al iniciar la segunda. Pienso que para que la lectura de la Carta se efectúe correctamente debe existir un encuentro físico entre el astrólogo y el consultante, donde se pueda establecer una comunicación dinámica y bidireccional. Es decir que el consultante pueda mostrar su aprobación o no, sus dudas y su opinión, y donde además, pueda conducir el hilo de la consulta hacia el terreno que más le interese o preocupe en aquel momento.
No obstante, debido que la tecnología cada vez nos facilita más el contacto entre las personas, y acorta las distancias, entiendo que sí puede establecerse un espacio de consulta donde pueda trabajarse en profundidad aspectos específicos de la carta o consultas concretas que puedan ayudar de forma puntual al consultante, ya sea via email, via msn e incluso vía telefónica. También hay personas que ya han hecho una lectura de su Carta Astral con un astrólogo anteriormente y que quieren aclarar conceptos, ampliarlos o simplemente tener una segunda opinión sobre temas específicos.
Esta página web intenta facilitar ese contacto para que cualquier persona con acceso a un ordenador pueda establecer una comunicación con un astrólogo, y desde la honestidad, profundidad, seriedad y humildad pueda ayudar en aquello que sea posible dentro del marco de la astrología psicológica.