Libra

El Libra tiene que expresarse en todas las esferas de su vida, y los demás tienen que aceptar esta expresión generosa y completamente. Su queja favorita es: “No hay derecho a que me trate de ese modo, después de todo lo que he hecho por él”. Naturalmente “él” podría ser incapaz de responder tan satisfactoriamente como el Libra hubiera deseado; pero al Libra le resultará difícil aceptar esto. En cualquier caso, una relación afectiva permanente en la que lo que se da y lo que se recibe estén bien equilibrados, es una premisa fundamental para que sea feliz y pueda desarrollarse adecuadamente como persona.

Tiene un gran encanto natural y unos modales atractivos; le horrorizan las peleas. La chica guapa Libra puede fácilmente encandilar a su jefe con objeto de asegurarse la paga extra que necesita para comprarse ese bonito sombrero o aquel nuevo vestido.

Al eludir cualquier forma de querella o disputa, el Libra revela su característica tendencia de intentar estar a buenas con todo el mundo. Ciertamente en esto hay mucha indecisión, el peor de sus defectos. “Sólo tenemos que esperar y ver lo que sucede”, exclama, y espera lo que puede, posponiendo una decisión o un trabajo desagradable todo el tiempo posible. Tiene fama de perezoso, pero a menudo, no es tan blando como parece; habitualmente es bastante impaciente para conseguir lo que quiere y si parece perezoso es tan solo debido a su indecisión. Puede adoptar una pose de encantadora inactividad; pero cuando decide que quiere algo, generalmente lo consigue de una forma u otra.

Es un excelente y solícito anfitrión; su casa será confortable y bonita, con un ambiente acogedor y relajante.

Una de las razones por las que a menudo es indeciso es porque ve demasiado claramente todos los lados del problema y le resulta muy difícil tomar partido. Tiene un fuerte sentido de la justicia y pondrá todo de su parte para que la justicia se aplique. Su intuición es normalmente acertada y le ayudará a tomar decisiones indicándole un determinado camino de actuación.

Debería tratar de formar sus propias opiniones, porque se deja influir muy fácilmente por los puntos de vista de los demás, llegando incluso a confiar en una personalidad más fuerte para que forme sus opiniones por él. Esto puede subsiguientemente confundirle hasta tal punto que parezca incapaz de pensar por sí mismo. Mercurio en Virgo le ayudará a agudizar su mente; pero en Libra, Mercurio puede agravar más el problema de la indecisión.

Alegre y optimista por naturaleza, no puede soportar la soledad y su falta de resistencia natural ante ella puede desinflar su espíritu positivo. Esta antipatía le proporciona un fuerte deseo de asociarse, no sólo en los negocios y en la vida privada, sino también en su vida intelectual. La inclinación intelectual que sienten por una persona (o quizá un escritor o artista) estará, a menudo, equilibrada por la antipatía, igual y opuesta, que sienten por otra; ilustrando así el tema tan adecuadamente expresado en el símbolo del propio signo: la balanza o báscula.