Piscis

Piscis es el signo más impresionable por las influencias externas. Es ciertamente muy sensible, muy poco mundano y práctico y siempre deseoso de escaparse de la realidad. Otras áreas de su horóscopo mostrarán hasta dónde es capaz de contrarrestar estas tendencias potencialmente negativas.

En el aspecto positivo, posee gran compasión y habilidad para mitigar el sufrimiento ajeno: bien de forma práctica, tal vez asistiendo a los enfermos, o de forma más indirecta, por medio de la oración y la meditación. Pero no puede soportar demasiado la realidad. Si es sensato se evadirá “positivamente” a través de las artes, desarrollando, quizá a nivel profesional, afición hacia la poesía, el teatro, la mímica o la danza. Si es insensato, puede evadirse a través de la droga que acentuarán su natural debilidad de carácter e indecisión. Por esta razón, le resultará más difícil de lo normal luchar contra la influencia de las drogas, por lo que debe evitar probarlas.

Al hablar de Piscis se pueden usar con propiedad metáforas “acuáticas” ya que sus características son, a menudo, como las del mar, con sus oscuras profundidades, sus súbitas tormentas y sus fuertes y variables corrientes. El torrente emocional de Piscis es tan intenso y profundo que puede confundirle y atormentarle incluso a él mismo. Cuanto más posible le sea darle una forma creativa, mayores posibilidades tendrá de acoplarse con él psicológicamente. Muchos de los artistas más inspirados del mundo tienen éste signo prominente en sus horóscopos y han sido capaces de canalizar la emotividad a través de su arte. La confusión, vaguedad y carencia de metas pueden hacer que la emotividad se vuelva contra él mismo.

No le resulta fácil adaptarse, no puede arrostrar la disciplina o la rutina, y está lejos de organizar su vida de forma ordenada o metódica. Su natural amabilidad, simpatía, encanto y su auténtica “suavidad” atraerán a sus amigos que, a causa de sus encantadores modales, probablemente ni siquiera se darán cuenta del caos que a menudo reina en el hogar del Piscis.

Su sentimentalismo puede molestar a veces a las personas más prácticas y realistas; pero en compensación, su devoción y dedicación a los demás es algo de lo que la gente más materialista podría aprender, ya que las muestras de una forma distinta a la suya de enfocar la vida.

Cuando un Piscis expresa sus ideas u opiniones de forma coherente, es muy probable que no sepa realmente cómo ha llegado a ello: no es que carezca de ideas, sino que le resulta muy difícil separar el trigo de la paja. Muchas de sus ideas serán ciertamente impracticables y alguien tendrá que decírselo con delicadeza. en este caso responderá suavemente: “Ah!, no lo había pensado desde ese punto de vista. Naturalmente tienes razón”.

El Piscis necesita un héroe: si es artista elegirá alguien de mayor categoría en su campo. Es posible que sea más perceptivo a la religión que los pertenecientes a otros signos; aunque su trabajo puede ser su religión. Necesita de forma imperiosa identificarse; necesita tener una fuente de inspiración, su propio dios; tal vez un amor.

Es muy intuitivo y puede desarrollar sus capacidades para-psíquicas y de médium. Sin embargo, suele acercarse a este campo con cierto escepticismo inicial.